La Ley de Murphy

La Ley de Murphy
Eloy M. Cebrián

sábado, 14 de marzo de 2015

Crédito


Corre por ahí un vídeo en el que un tipo increpa a Juan Carlos Monedero a bordo de un avión: «¿Qué haces volando de Ginebra a Madrid? ¿A lo mejor vienes de llevar a Suiza dinero que no deberías tener?» Monedero sigue adelante en busca de su asiento y ahí acaba el incidente. Qué pena. Si en lugar de eso le hubiera encajado un guantazo al muy imbécil, hasta me habría planteado la posibilidad de votar a Podemos. Eso es lo que consigue la derecha al situar a esta gente en el punto de mira de sus ataques más rastreros, que hasta nos caigan simpáticos. A Pablo Iglesias lo tildan de simpatizante de ETA, a Errejón de tramposo, a Monedero de delincuente fiscal. Pero las encuestas no varían de forma significativa. Montoro suelta a sus perros y Podemos sigue en ascenso. No hace falta un analista político para comprender qué está ocurriendo aquí. El desprestigio no depende tanto del ataque en sí como de quien lo lanza. Hay insultos que, según quién los pronuncie, dignifican más que ofenden. En fin, el viejo aforismo aquel de que «no insulta quien quiere, sino quien puede». A estas alturas la derecha ha agotado su crédito para censurar a otros. Y tampoco el PSOE anda sobrado de capital moral. Y en ese descrédito de los partidos tradicionales es donde Podemos obtiene su fortaleza. Por no hablar de ese otro partido emergente que es Ciudadanos, en cuyo líder, Albert Rivera, creo percibir un cierto tufillo rancio, por mucha juventud y after shave y verbo florido que se gaste el muchacho. Pero mejor lo retiro, porque nadie está muy sobrado de crédito moral en los tiempos que corren, y a lo mejor al tomarla con él lo único que consigo es regalarle votantes. 

Publicado en La Tribuna de Albacete el 13/3/0215

No hay comentarios: