Una
de las películas más perturbadoras que he visto es la cinta independiente Compliance (2012), del director norteamericano
Craig Zobel. La trama se cuenta prácticamente en tiempo real, sin elipsis ni
juegos de montaje, y tiene lugar en un restaurante de comida rápida de una
ciudad pequeña. La encargada recibe la llamada de alguien que afirma ser
oficial de policía. Una cliente ha presentado una denuncia por un robo ocurrido
durante su estancia en el establecimiento. Todas las circunstancias apuntan a
una joven empleada como culpable, pero el policía afirma no poder acudir de
momento para esclarecer las responsabilidades, por lo que pide la colaboración
de la encargada. Ella se muestra conforme y comienza a obedecer todas las
instrucciones que recibe del desconocido, presunto policía, a través de la
línea telefónica. La primera es que registre el bolso y la taquilla de la
empleada en busca de los objetos robados. A continuación, debe obligarla a
desnudarse para comprobar que no los lleva consigo. Lo que sigue es una serie
de vejaciones, a cuál más absurda y humillante, que la encargada lleva a efecto
sin pensárselo dos veces, y la empleada encaja con absoluta docilidad.
Finalmente, sabemos que el policía no era tal, sino un impostor que satisfacía
su deseo hallando víctimas que obedecieran sus órdenes. «Sonaba tan
convincente, tan seguro de sí mismo», declara la encargada a las auténticas
autoridades. Las vidas de varias personas, ciudadanos obedientes y respetuosos
de la ley, han quedado destrozadas cuando la «broma» concluye. Lo más sorprendente
es que la película se basa en una serie de incidentes reales ocurridos en la
población norteamericana de Mount Washington (Kentucky). Una alegoría
escalofriante, sin duda, de cómo los ciudadanos nos sometemos al poder
establecido, por arbitrario e injusto que sea. Someterse siempre resulta más sencillo
que rebelarse. Las conciencias se acallan cuando pensamos que alguien está al
mando. Preferimos cerrar los ojos y obedecer.
Publicado en La Tribuna de Albacete el 20/4/2018
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