tag:blogger.com,1999:blog-1188791733568514149.post5525790599588834277..comments2024-03-04T08:00:28.151+01:00Comments on La Ley de Murphy: De googles, wikipedias y pinganillosLa Ley de Murphyhttp://www.blogger.com/profile/11598567709587653420noreply@blogger.comBlogger2125tag:blogger.com,1999:blog-1188791733568514149.post-84009091199841761782009-11-22T18:13:23.749+00:002009-11-22T18:13:23.749+00:00Estoy prácticamente de acuerdo contigo en la mayor...Estoy prácticamente de acuerdo contigo en la mayoría de tu exposición, precisamente porque esos alumnos de los que hablas los he tenido de compañeros de clase durante toda mi vida. Pero creo que, como en todo, siempre existirán puntos de vista diferentes a ambos lados del tablero que inviten al debate. <br /><br />Si, son pocos los alumnos que tienen fe en el esfuerzo, en el afán de superación, en la creación en lugar del parasitismo. <br />Sin embargo, como "consumidor" de enseñanza que he sido, también me he dado cuenta al leer tu reflexión que quizás me hubiese sentido menos frustrado en miles de ocasiones a lo largo de mi vida académica, si por la tarima pasasen más a menudo profesores más preparados pedagógicamente y menos ignorantes. Que no fuesen solamente 2 de cada 10 los que tuviesen vocación furiosa por aprender a enseñar y no limitarse simplemente a tratar de transmitir conocimiento,"copiar y pegar". <br /><br />¿Cuántos son realmente los que saben enseñar? ¿Cuántos reconocen o se dan cuenta de que no tienen esa capacidad? ¿Cuántos siquiera se lo plantean? <br /><br />Y de los que lo hacen, ¿Cuántos toman la decisión correcta? <br /><br />Muchos a lo mejor se lo planteen, pero dudo que realmente asuman que no están capacitados y que decidan dedicarse a otros menesteres. Al revés, lo que consiguen al no tomar la opción adecuada, es transmitir su frustración a sus alumnos. Como alumno que has sido, supongo que sabrás a lo que me refiero.<br /><br />Bueno, con esto no quiero generalizar ni proclamar a los cuatro vientos que la culpa la tienen los educadores o el sistema ni nada por el estilo. Simplemente digo que no es lo mismo conocer que enseñar. Y que hay verdaderos "maestros" de la enseñanza, nunca mejor dicho. He tenido la suerte de haber asistido a clases que aún hoy recordándolas se me pone la "piel de gallina" de la emoción. Pero muchos otros educadores deberían seguir siendo dicípulos, muchos otros que han conseguido en varias ocasiones que pierdese la fe en el esfuerzo y el sacrificio e incluso plantearme el abandonar la carrera cuando más cerca estaba de la meta. Suerte que no lo lograsen... La dignificación de la enseñanza no es tarea de los alumnos.<br /><br />PD: Siento comentar un post antiguo, pero acabo de encontrármelo ahora... curiosidades del google. SaludosPablo Gonzaleznoreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-1188791733568514149.post-26777596645758696292008-06-24T11:19:00.000+01:002008-06-24T11:19:00.000+01:00Muy buena reflexión, Eloy. Efectivamente,los traba...Muy buena reflexión, Eloy. Efectivamente,los trabajos que nuestros alumnos nos presentan son como las sombras de la caverna platónica: un copia deformada. Deberíamos orientar a los estudiantes hacia el mundo de las ideas originales, pero... a nosotros, profesores, también nos cuesta encontrarlo. Aunque ahí seguimos, infatigables indianayons de la docencia (valga el símil no sólo por lo que tiene de aventurero metido en berenjenales imposibles, sino también por las canas que peina el héroe)...ANTONIO SEGOVIAhttps://www.blogger.com/profile/07196165461369238919noreply@blogger.com